martes, 24 de abril de 2012

EUCARIOTAS PATÓGENOS TRANSMITIDOS POR ALIMENTOS



CLASIFICACIÓN DE LOS CINCO REINOS

Los cinco reinos vienen descritos en la siguiente tabla:


El reino móneras está compuesto por organismos procariotas, los otros cuatro reinos están compuestos por organismos eucariotas.

En este trabajo hablaremos de organismos eucariotas patógenos transmitidos por los alimentos, por lo que dejaremos al margen al reino mónera, ya que son organismos procariotas, y al reino vegetal al no tener interés en cuanto al temario del trabajo.



Empezaremos haciendo una breve clasificación del reino animal o metazoos.



CLASIFICACIÓN METAZOOS


Los metazoos están formados por casi 30 tipos diferentes de animales y se divide a su vez en dos grandes grupos, invertebrados y cordados. Entre los primeros encontramos a los siguientes grupos:
Poríferos- Animales marinos sin tejidos diferenciados, que viven fijos en el fondo del mar, uno de los más conocidos es la esponja de mar.

Cnidarios- Organismos como hidras, medusas, anémonas y corales de mar, se conocen también como celenterados. Poseen dentro de su cuerpo, una cavidad llamada gastrovascular que tiene una sola abertura: la boca. A diferencia de las esponjas, los celenterados tienen tejidos verdaderos.

Platelmintos- Organismos parásitos o carnívoros de cuerpo aplanado, se llaman vulgarmente “gusanos planos". Comprenden las clases turbelarios (planarias), trematodos (duelas) y cestodos (tenias).

Asquelmintos- Son un grupo de metazoos con forma de gusano y simetría bilateral, con la piel recubierta de una gruesa cutícula. Se conocen vulgarmente como "gusanos cilíndricos". Entre sus características, destaca el poseer un número de células fijo, las cuales aumentan en tamaño según crece el animal. Los nematodos y los rotíferos pertenecen a este grupo.

Anélidos- Son llamados celomados por poseer un espacio interior rodeando el intestino denominado celoma. Presentan el cuerpo y los órganos segmentados; se trata de una clase de gusanos como la lombriz y la sanguijuela.

Moluscos-Tienen el cuerpo blando no segmentado, casi siempre permanece protegido por una concha calcárea. Los representantes más conocidos son pulpos, caracol, almeja, quitón y calamar.

Equinodermos- Animales marinos, tales como los erizos y las estrellas de mar. Están formados por un exosqueleto de placas dérmicas calcáreas con espinas; precisamente, el término equinodermo significa piel con espinas.

Artrópodos- Constituyen el grupo más numeroso, conforman casi el 80% de los animales conocidos, poseen un cuerpo segmentado (cabeza, tórax, abdomen), con apéndices articulados. Se dividen en dos grupos el de los quelicerados (arañas y alacranes) y mandibulados (insectos, ciempiés y crustáceos).

En el grupo de los cordados encontramos a los metazoarios más evolucionados los vertebrados, que poseen un esqueleto interno. Este grupo se divide en:


Procordados- Animales con cordón nervioso pero sin cráneo o cabeza diferenciada y columna vertebral, los anfioxos y los tunicados pertenecen a este grupo.

Vertebrados- Animales que poseen un cordón nervioso protegido por una columna vertebral y un cráneo que rodea al cerebro, el cual agrupa y centraliza la mayoría de órganos sensoriales y nerviosos. Se clasifican en ocho grandes grupos: Placodermos (peces fósiles), Agnatos o Ciclóstomos (peces sin mandíbulas, fósiles en su mayoría), Condrictios (peces cartilaginosos), Osteoictios (peces óseos), Anfibios (ranas, sapos, salamandras), Reptiles (serpientes, lagartijas, tortugas, cocodrilos), Aves y Mamíferos.




Dentro de esta clasificación, debido a su condición de patógenos transmitidos por alimentos, nos centraremos en los platelmintos y asquelmintos.

→Platelmintos

Una clasificación de los platelmintos viene descrita en la tabla siguiente:


TURBELARIOS
TREMATODOS
MONOGENEA
CESTODOS
Vida libre
Marinas
Dulceacuícolas
Terrestres
Algunos parásitos
Parásitos
Endoparásitos
Parásitos
Ectoparásitos
Parásitos
Endoparásitos
Epidermis celular o sincitial
Epidermis sincitial
Epidermis sincitial
Epidermis sincitial
Epidermis ciliada
Sin cilios externos
Sin cilios externos
Sin cilios externos
Sin cutícula
Con cutícula
Con cutícula
Con cutícula
Cuerpo sin dividir
Cuerpo sin dividir
Cuerpo sin dividir
Cuerpo dividido
Sin ventosas
Con dos ventosas:
Oral y ventral
Órgano posterior de fijación:
ventosas y ganchos
Con escólex:
ventosas y garfios
Con tubo digestivo
Con tubo digestivo
Con tubo digestivo
Sin tubo digestivo
Ciclos vitales simples
Ciclos vitales simples o complejos
Ciclos vitales simples o complejos
Ciclos vitales simples o complejos
Desarrollo directo
Desarrollo indirecto
Desarrollo directo
Desarrollo indirecto

Los patógenos que describiremos se encuentran entre los céstodos.


CÉSTODOS

Existen unas 4000 especies hermafroditas, con una longitud comprendida entre 1 mm y 25 metros. Todas son endoparásitas y los adultos parasitan vertebrados. Presentan simetría bilateral pero con una difícil definición de sus superficies ya que carecen de tubo digestivo. Son alargados y aplanados dorso ventralmente. Con pseudometamerización: cuerpo dividido en proglótides.


PARED DEL CUERPO:
Las microvellosidades (denominadas microtricos) terminan en una espina dura y rígida que sirven para sujetarse al hospedador y están cubiertas por una capa de materia orgánica (glucocálix) a través de la cual absorben los nutrientes.

APARATO EXCRETOR PROTONEFRIAL:
Presentan dos canales excretores longitudinales que se comunican entre sí en la parte posterior de cada proglótide. Presentan células flamígeras típicas.

SISTEMA NERVIOSO:
Está poco desarrollado; consta de una concentración nerviosa en el escólex y de dos nervios longitudinales que se comunican entre sí en cada Proglótide.

ÓRGANOS SENSORIALES:
Carecen de ellos como consecuencia de su parasitismo, pero presentan terminaciones sensoriales nerviosas en su superficie.

REPRODUCCIÓN:

ASEXUAL: En general carecen de ella.

SEXUAL: Presentan fecundación interna, cruzada y con cópula; en algunos casos mediante impregnación hipodérmica. Cuando sólo se encuentra un ejemplar en el hospedador, la fecundación (autofecundación) puede darse entre proglótides del mismo ejemplar. A continuación, el aparato reproductor degenera, excepto el útero que se desarrolla ocupando todo el proglótide y acumulando los huevos en su interior. Puede llegar a formar hasta un millón de huevos diarios.
La segmentación es total e igual. El zigoto se divide en dos blastómeros: uno de ellos continúa el proceso de la segmentación y el otro forma la membrana vitelina por debajo de la cápsula del huevo, que encierra al primer blastómero y a las células vitelógenas. El blastómero que continúa segmentándose se divide en cuatro células; una de ellas forma una membrana (ectodérmica), denominada epiblasto, que envuelve a las otras tres. La división de estas produce una masa de células con una parte externa (mesoblasto o mesodermo) y una interna (hipoblasto o endodermo). A continuación ocurre una migración de células: el mesoblasto se introduce en la masa celular (y forma 6 ganchos) y el hipoblasto se sitúa por fuera.
El epiblasto se transforma en el embrióforo ciliado del embrión. El hipoblasto y el mesoblasto forman la larva hexacanto u oncosfera. El conjunto de la oncosfera y el embrióforo se denomina coracidio.
Los proglótides salen del cuerpo del hospedador junto con las heces; entonces la membrana vitelina desaparece, la cápsula se abre y el coracidio escapa. La larva hexacanto termina por desprenderse del embrióforo.
Este desarrollo embrionario implica que no se forma la epidermis en el adulto porque el ectodermo origina el embrióforo que se desprende y el endodermo en lugar de formar un tubo digestivo se sitúa en la parte externa del adulto formando la pared del cuerpo.




TAENIA SOLIUM


Son gusanos aplanados, excepcionalmente largos. La T. solium normalmente mide entre 2 y 4 m de longitud.

El escólex posee cuatro ventosas y un rostelo coronado por dos hileras de ganchos. Tanto las ventosas como el rostelo son estructuras de fijación que capacitan a la solitaria para mantenerse anclada en la pared del yeyuno.

El cisticerco de la T. solium está formado por una vesícula ovalada y translúcida, llena de líquido (de 0.5 a 2 cm de diámetro mayor), con un pequeño escólex invaginado. Al igual que la tenia adulta, el escólex del cisticerco posee cuatro ventosas y un rostelo armado con dos hileras de ganchos. La superficie que presenta el cisticerco a su huésped humano o porcino es
un tegumento citoplásmico, sincicial y continuo en toda la cara externa de la
pared vesicular. Puesto que los cestodos carecen de tracto digestivo, obtienen
sus nutrientes y excretan sus desechos a través de la superficie tegumental.

CICLO BIOLÓGICO

Alterna entre el ser humano como huésped definitivo y el cerdo como principal huésped intermediario. En su estado adulto, el platelminto habita en el intestino humano. Su presencia ocasiona la teniosis. La tenia, o solitaria, produce miles de huevos, que se expulsan con la excreta. El cerdo se infecta al ingerir heces donde hay huevos o segmentos del parásito adulto. Cada huevo puede convertirse en un cisticerco, forma larvaria del parásito. El cisticerco ocasiona la cisticercosis porcina. El ciclo culmina cuando el hombre consume carne de cerdo infectada con cisticercos y a medio cocer, lo que permite la supervivencia de los cisticercos. Estos se fijan en las paredes del intestino humano donde maduran hasta convertirse en gusanos adultos.

La falta de higiene y la convivencia con un teniásico pueden ocasionar la ingestión de huevos, desarrollándose la cisticercosis humana.






                                Ciclo biológico de T. solium





La T. solium provoca dos enfermedades, teniasis y cisticercosis.

La infestación por el gusano adulto de T.solium produce el cuadro clínico denominado teniasis intestinal. Los síntomas pueden estar causados por la producción de sustancias tóxicas por parte del cestodo, por la irritación mecánica intestinal, por anemias y por síndromes de malabsorción intestinal. En general, la mayoría de las infecciones por T. solium son asintomáticas, aunque puede aparecer malestar abdominal (meteorismo y plenitud intestinal), pérdida de peso, sensación de hambre, náuseas y diarrea. Es bastante frecuente detectar una eosinofilia moderada en sangre periférica, mayor del 13%.

El estudio de coproantígenos parasitarios específicos en las heces se realiza mediante un método de enzimoinmunoensayo de captura, y permite la detección de antígenos específicos de género, sin que existan reacciones cruzadas con otros parásitos. La detección de los niveles de coproantígenos es independiente de la presencia o número de huevos. Los coproantígenos no se detectan en heces tras una semana de tratamiento y son estables durante días en muestras fecales no fijadas a temperatura ambiente, y durante periodos muy largos (meses o años) en muestras congeladas o fijadas con formalina a temperatura ambiente. Los niveles de sensibilidad del ensayo dependen del formato del mismo (microplaca o dipstick) y de la calidad del suero de conejo usado en su producción. En cuanto a su aplicación, estos ensayos tienen más utilidad en el diagnóstico de T. solium, dado que el de T. saginata, por su mayor fecundidad y la expulsión activa de proglótides, es más fácil de llevar a cabo por los métodos clásicos. El uso de esta prueba aumenta significativamente el número de casos diagnosticados, en comparación con los estudios microscópicos.

La cisticercosis se produce por infección por cisticercos de T. solium que se alojan en diferentes partes del cuerpo como músculos, cerebro, ojos, corazón y tejido graso subcutáneo. Si los cisticercos se alojan en el cerebro, la enfermedad recibe el nombre de “neurocisticercosis”. Esta infección es común en países en desarrollo.

La cisticercosis se adquiere a través de la ingesta de alimentos contaminados, primordialmente carne de cerdo cruda o mal cocida.
Los síntomas de la cisticercosis pueden ocurrir meses hasta años después de la infección, entre ellos podemos mencionar: dolores de cabeza frecuentes, convulsiones, trastornos de la visión, alteraciones psiquiátricas, vómitos, infecciones en la columna y hasta demencia o pérdida de la conciencia. La mayoría de personas con cisticercos en los músculos no presentan síntomas.
Disponemos hoy de dos tipos diferentes de técnicas de apoyo diagnóstico de la neurocisticercosis: las de imagen (tomografía computerizada y resonancia magnética) y las inmunitarias. Tomografía computerizada y resonancia magnética permiten definir el número, estadio, localización y extensión de las lesiones cerebrales. En el espacio subaracnoideo o en los ventrículos pueden alojarse cisticercos grandes. Al aplicar un medio de contraste, se aprecia un anillo blanco, que indica la presencia de un proceso inflamatorio en torno al parásito. Se observan también calcificaciones redondas o imágenes mixtas.

La teniasis solium es una enfermedad exclusiva del humano y éste es el único responsable de la dispersión de los huevos del parásito adulto, originando la cisticercosis humana y cisticercosis porcina. La falta de control sanitario de la carne de cerdo y la matanza clandestina, además de malos hábitos en el consumo de esta carne en forma semicruda o sancochada que contienen cisticercos vivos, son prácticas que contribuyen a la infección. Se recomienda una producción tecnificada de cerdos, su confinamiento en zahúrdas, inspección sanitaria, decomiso y registro de animales infectados.


TAENIA SAGINATA

Como en todos los cestodos, la forma adulta es una lombriz segmentada que nace del escólex o cabeza, fijada en este caso por 4 poderosas ventosas ya que, a diferencia de T. solium, la otra especie que comparte la denominación de solitaria, no posee ganchos en su rostelo, por lo que se la llama inerme.
Viven en las primeras porciones del intestino delgado del ser humano, donde alcanzan normalmente de 2 a 5 m.
Las formas intermedias, del tipo cisticerco, conocidas tradicionalmente como Cysticercus bovis, tienen el aspecto de una vesícula de forma ovoide, mide 6-8 mm por 3-5 mm, posee una pared delgada, translúcida que encierra un líquido ligeramente rosado, con trazas de mioglobina.
En un punto de la superficie, entre el ecuador y uno de los dos polos, hay un punto opaco que corresponde al escólex invaginado que está desprovisto de rostelo y ganchos, pero tiene cuatro ventosas fuertes de forma elíptica de 800 μm en su eje mayor.

CICLO BIOLÓGICO

El ciclo comienza cuando se ingiere carne vacuna mal cocida o cruda con larvas, estas logran entrar al tracto digestivo humano, para luego sus Proglótides llenas de huevos puedan ser expulsadas en las heces, en cuanto las heces son desechadas y llegan en contacto con la tierra por medio de cloacas u otros medios, los animales, como el ganado alimentándose de ella o de agua infectada, contraen los huevos y en sus intestinos se terminan de desarrollar. Luego por medio de la sangre, ya que atraviesan las paredes del mismo, llegan a los músculos del animal. Cuando muere el animal, por ejemplo una vaca, muere con los embriones en sus músculos, su carne posee las larvas, que se enquistan llamándose ahora cisticercos.
Cuando esta carne es ingerida y no es cocida correctamente o bien se consume cruda, el hombre come los cisticercos y comienza nuevamente el ciclo.


                                                    Ciclo biológico de T. saginata





Alcanza la madurez sexual sólo en el hombre que es el huésped definitivo; produce infección en personas que han consumido carne de res cruda o mal cocida, que contiene los cisticercos. La infección es habitualmente asintomática, pero puede manifestarse por dolor abdominal, pérdida de peso, aumento del apetito y expulsión de proglótidos en las heces o en la piel perianal se detecta la infección por céstodos, pero para distinguir la especie de Taenia, es necesario identificar los proglótidos. El tratamiento consiste en praziquantel o niclosamida, en la misma dosis que para la infección intestinal por T. solium. La infección por T. saginata no causa cisticercosis en los seres humanos.

En cuanto a la prevención y control de teniasis producida por T. saginata se deben tomar las mismas medidas que para T. solium.



HYMENOLEPSIS NANA


Es el cestodo mas pequeño que parasita el intestino humano, mide de 2 a 4 cm de largo por 1mm de ancho. El escólex de 0.3 mm de diámetro es romboidal, posee cuatro ventosas y un pequeño róstelo retráctil capaz de invaginarse, con 20 a 30 ganchos dispuestos en un anillo. El cuello es una elongada porción que da origen a cortas, delgadas e inmaduras proglotidas que van aumentando de tamaño a medida que se alejan de la región generatriz. Las proglotidas, de cien a doscientas, son trapezoidales y pueden alcanzar tamaños de a.1 a 0.3 mm de alto por 0.8 a 1 mm de ancho, contiene un ovario bilobulado con tres masas testiculares localizados horizontalmente a lo ancho de la proglotida y con los poros genitales dispuestos todos hacia el mismo lado.
Los huevos son esféricos o ligeramente elípticos, de aspecto hialino, miden de 30 a 50 µm de diámetro, contienen una oncosfera o embrión en forma paralela, envuelto por una gruesa corteza de dos mamelones polares de los cuales emergen de 4 a 8 filamentos.

CICLO BIOLÓGICO

El parasitismo por este cestodo es múltiple. Los parásitos adultos se localizan en el intestino delgado de los hospederos definitivos que son los hombres, ratas y ratones.
El hombre se infecta al ingerir los huevos que son infectantes inmediatamente al ser eliminados en las heces de individuos parasitados. En el duodeno los huevos se rompen liberando la oncosfera que penetra a la vellosidad intestinal y después de dos o tres días, se desarrolla el estado larval o cisticercoide, estructura de forma alargada, con el extremo anterior engrosado que contiene un escólex invaginado. Después de varios días, el cisticercoide completa su crecimiento, rompe la vellosidad y se libera hacia el lumen intestinal donde se va a fijar a la mucosa por medio de sus ventosas e inicia la formación de proglotidas. La duración del ciclo completo, desde la ingestión del huevo hasta la formación del ejemplar adulto, es de tres semanas.
Este ciclo puede presentar algunas variaciones, tales como autoinfección endógena, cuando los huevos al salir al medio externo, eclosionan en el interior del intestino, formando posteriormente ejemplares adultos, y la autoinfección exógena, cuando el mismo individuo se infecta por los huevos que son eliminados en sus heces.










                                           Ciclo biológico de H. nana


El ciclo descrito considera al hombre como hospedero definitivo e intermediario (ciclo monoxenico);sin embargo, en forma excepcional pueden participar como hospederos intermediarios diversos artrópodos, pulgas y gorgojos, los cuales en sus estadios larvales se infectan al ingerir los huevos de H. nana desarrollando los citicercoides en su interior. El hombre, rata, o ratones, se infectan por ingerir accidentalmente estos insectos (ciclo heteroxenico).


La intensidad de las manifestaciones clínicas está determinada por el numero de parásitos existentes, edad y estado general del individuo afectado. Varía desde infecciones asintomáticas hasta cuadros severos con parasitosis masivas y recurrentes (más de 15.000 huevos/g heces). Las manifestaciones clínicas son más frecuentes en niños, preescolares y escolares. Las infecciones leves son asintomáticas o presentan molestias abdominales vagas. Los casos moderados producen dolor abdominal tipo cólico en epigastrio y zona periumbilical, meteorismo, nauseas, vómitos y diarrea profusa, palidez, anorexia y pérdida de peso, además de manifestaciones como irritabilidad, insomnio y enuresis.
En las infecciones severas se exacerban los síntomas, la diarrea es más frecuente y produce un rápido deterioro del desarrollo ponderal, incluso asociado a síndrome de malabsorción.
En la mayoría de las infecciones moderadas y severas, se presenta eosinofilia que oscila entre 5 a 15% con recuentos absolutos de eosinofilos superiores a 500/mm³.
El uso de corticoides y citostaticos puede gatillar la aparición de sintomatología de una himenolepiosis hasta entonces latente. En los adultos, la infección suele ser asintomática debido al desarrollo de resistencia gradual y progresiva a infecciones consecutivas.

 En cuanto al diagnóstico se basa en la identificación de huevos caracteristicos en el examen seriado de deposiciones, utilizando métodos de concentración y sedimentación. Debido al pequeño tamaño del cestodo y a la destrucción de las proglotidas en el lumen intestinal, es raro encontrar estos elementos en las heces.

La prevención esta orientada a evitar el fecalismo ambiental que incluye una adecuada disposición de excretas humanas; educación para la salud dirigida a la comunidad, manipuladores de alimentos y personal de jardines infantiles; protección de alimentos, agua y utensilios de la contaminación con vectores mecanicos. A nivel individual, aseo frecuente de manos, evitar la onicofagia y tratamiento de los individuos afectados para eliminar las fuentes de infección.

→Asquelmintos

Después de haber hablado de los platelmintos, haremos una clasificación de los asquelmintos, entre los que se encuentran:


Rotíferos

Son gusanos asquelmintos microscópicos que viven en charcas y corrientes de agua. Son muy abundantes.
Tienen una corona de cilios que les sirve de órgano de rotación y una especie de uña para fijarse.
No tienen aparato respiratorio ni circulatorio.
Tienen sexos separados.
Muchos son parásitos de invertebrados.

Gasterotricos

Son gusanos microscópicos acuáticos de los que existen unas 200 especies, provistos de cilios vibrátiles, que les sirven de órgano de locomoción, en su cara ventral.
Son parecidos a los rotíferos y viven en los fondos fangosos de las charcas junto a los infusorios.

Cinorrincos o Quinorrincos

Son gusanos marinos que miden 1 mm como máximo y viven sobre las algas o entre el fango. Su cuerpo está recubierto de placas con espinas, y parecen segmentados. La cabeza y la faringe es retráctil, y atrapa el alimento succionándolo. Existen unas 100 especies. Su desarrollo se realiza mediante sucesivas mudas.

Nematomorfos o gordiáceos

Son gusanos cilíndricos y filiformes que, en su estado larvario, son parásitos de artrópodos, y de vida libre en su estado adulto. Viven en aguas dulces y marinas. Presentan sexos separados y a menudo se observan macho y hembra enredados, a semejanza de un manojo de hilos. Suelen ser vulgarmente llamados "pelos de caballo".

Acantocéfalos o equinorrincos

Son gusanos parásitos del aparato digestivo en los vertebrados. Sus larvas parasitan en crustáceos o insectos.
No tienen tubo digestivo, alimentándose a través de la piel.
Poseen en su extremo cefálico una trompa retráctil armada con ganchos.
Son vivíparos y los sexos están separados, siendo las hembras de mayor tamaño, algunas de las cuales pueden medir 60 cm de longitud.
El hombre puede ser parasitado en raras ocasiones.

Nemátodos


Estos últimos son los que describiremos a continuación.


NEMÁTODOS


Los Nematodos  forman el mayor grupo de asquelmintos o nematelmintos, con unas 80.000 especies descritas en la bibliografía científica. Algunos investigadores calculan que existen realmente alrededor de un millón de especies. Se les considera como una clase zoológica o, de acuerdo con un número creciente de zoólogos, como un filo independiente. Incluye a organismos que reciben nombres comunes como "gusanos redondos", "gusanos filamentosos", "lombrices" o "anguílulas" (si bien no todos los animales que reciben estos nombres vulgares pertenecen necesariamente al grupo Nematodos).

Los Nematodos son los animales multicelulares más numerosos que actualmente viven en la Tierra. Un puñado de suelo contiene millares de ellos. Las especies de vida libre son abundantes, incluyen los que se alimentan de bacterias, de hongos, y de otros Nematodos. Existen libres en el mar, suelos húmedos y aguas continentales, siempre en sitios con algún grado de humedad, especialmente en hábitats en los que hay una intensa descomposición de materia orgánica. También incluyen a numerosos e importantes endoparásitos de plantas o de animales. No se conocen casos de ectoparasitismo.

Los Nematodos son estructuralmente organismos simples, característicamente pseudocelomados, cubiertos por una cutícula proteínica. Los adultos contienen aproximadamente unas 1.000 células somáticas, y potencialmente centenares de células asociadas al sistema reproductivo. Se diferencian de los Platelmintos por la presencia de un ano caudal (que falta en algunas especies) y por la faringe, cuya musculatura procede de las células de la pared, y no del mesodermo. El mesénquima se reduce casi completamente, de modo que el espacio entre intestino y capa muscular subepitelial está ocupado por la cavidad primaria no limitada por una membrana (pseudoceloma). Poseen protonefridios. El desarrollo es directo, sólo en los parásitos aparece larvas secundarias. Muestran una fuerte tendencia a la constancia en el número de células en los diversos tejidos (eutelia), a consecuencia de lo cual la capacidad de regeneración queda limitada a partes de células o zonas histológicas anucleadas, faltando completamente la reproducción asexual. Sin sistema de vasos sanguíneos ni celoma.
A pesar de sus formas de vida muy diversas, conservan una asombrosa uniformidad estructural. Son gusanos alargados, filiformes de cuerpo delgado y sección circular, cilíndricos, a veces filiformes o fusiformes. Casi siempre sus extremos se aguzan gradualmente. No segmentados (a veces superficialmente segmentados), por lo general transparentes con superficie brillante. Si bien en general son organismos con simetría bilateral, sus órganos se enrollan, a veces se pierde uno de los miembros y muchos de vida sedentaria tienden a la simetría radial. Con ausencia total de epitelios ciliados (los cilios están limitados a las células sensoriales) y de muy diversas formas de vida. Muchas veces carecen totalmente de apéndices, aunque algunas especies de vida libre poseen prolongaciones de fijación o más frecuentemente quetas, que aparecen en forma más o menos constante en el extremo anterior del cuerpo. No hay cabeza diferenciada y existe un bajo grado de cefalización, el cerebro es anterior y los órganos de los sentidos se concentran especialmente alrededor de la boca. El ano es ventral y es seguido por una cola, a veces más estrecha o incurvada. En muchos Nematodos de vida libre existe una glándula caudal o espinereta, que desemboca en un poro en el extremo posterior del cuerpo y a veces asoma al exterior como una cola en forma de tubo. Se comunica al exterior mediante un tubo cuticular.

Miden desde 0,2 mm hasta más de 8 m de longitud. La mayoría de las especies de vida libre miden menos de 2,5 mm de largo, la mayoría son de aproximadamente un milímetro y muchos son microscópicos. Algunos Nematodos del suelo miden hasta 7 mm y ciertas especies marinas llegan a los 5 cm. La lombriz intestinal del caballo (Parascaris equorum) llega a 40 cm de largo, la hembra de Dioctophyme renale mide alrededor de un metro, y la hembra del Placentonema gigantissimum, que vive en la placenta del cachalote, puede sobrepasar los 8 m de longitud, con un diámetro de solo 8 ó 9 mm.

Entre las especies patógenas transmitidas por alimentos de este grupo hablaremos de trichinella spiralis y anisakis simplex.





TRICHINELLA SPIRALIS

La Trichinella spiralis es un nematodo dioico pequeño y filiforme. Este parásito muestra estructuras típicas de un nematodo, y difieren de muchos gusanos cilíndricos en que las hembras son ovíparas. Los machos miden de 1.4 mm a 1.6 mm de longitud por 40 µm de diámetro y presentan dos apéndices caudales lobulados sin espículas copulatrices. Las hembras miden de 3 a 4 mm de longitud por 60 µm de diámetro y tienen el extremo posterior romo y redondeado, poseen un solo ovario que se localiza en la parte posterior y produce óvulos con tres cromosomas, posteriormente sigue el útero y después la vulva cerca de la mitad del esticosoma, sus células somáticas tienen seis cromosomas. Los machos producen espermatozoides no flagelados, de dos a tres cromosomas, sus células somáticas tienen cinco cromosomas. Las larvas recién nacidas miden 120 µm de longitud por 7 µm de diámetro y tienen un conjunto de células, quizá germinales, pero no órganos.
Larva infectante. También conocida como larva muscular, presenta cuerpo cuticular, abertura oral, esófago, anillo nervioso, esticosoma, intestino medio, posterior y cloaca. El esticosoma está en la parte posterior, después del esófago granular, cuyas células poseen gránulos secretorios altamente antigénicos que descargan en la luz del esófago. Compuesto por 50 a 55 esticocitos que son células discoides cerca de la región media. Tiene al menos 5 subtipos de gránulos que se diferencian en forma y tamaño, tipo de inclusión, antigenicidad y localización dentro del esticosoma, estos gránulos son; α0, α1, α2, β y γ.
Larva recién nacida. Representan la fase de invasión al músculo. Vive en el citoplasma de la célula muscular e induce la agregación de mitocondrias, alargamiento de núcleo con nucleolos prominentes, hipertrofia del glucocalix en cubierta gruesa de colágena formada por una compleja red de vénulas que se cree facilitan el transporte de nutrientes. La célula muscular se convierte en “célula nodriza” en proporción 1:1, aunque en infecciones masivas puede encontrarse mas de una larva en cada célula nodriza. Las larvas comienzan a enrollarse y se completa la forma del quiste (1 mes aproximadamente). El complejo larva y célula nodriza puede permanecer estable toda la vida del hospedero.
CICLO BIOLÓGICO
Un mismo organismo animal actúa como hospedero intermedio y como hospedero definitivo, alojando al parásito adulto en un período corto de sólo unos cuantos días y a la forma larvaria por largos períodos, de meses e incluso años. Para que este parásito continúe el ciclo, se requiere que otro organismo ingiera la masa muscular en donde está alojada dicha larva. Los hospederos principales de la Trichinella spiralis son la rata, el cerdo, y el hombre. Las larvas de Trichinella spiralis ingresan al humano por ingestión de carne cruda o mal cocida que abrigan larvas. Las enzimas digestivas en el estomago digieren la carne y las larvas quedan en libertad, pasan al intestino delgado y en 10 minutos invaden el epitelio columnar y la lámina propia del duodeno. En el proceso de infección se remodelan la cutícula, las células glandulares hipodérmicas, el sistema muscular y nervioso, el aparato digestivo y el esticosoma, apareciendo el primordio genital. Cinco días posteriores a la infección la hembra invade en forma simultánea 425 células epiteliales, en tanto el macho ocupa 152. La cópula se efectúa en este nicho intramulticelular en las siguientes 40 horas y es probable que el macho se desplace hacia la hembra, ya que se ha visto en estudios in vitro que estas producen una feromona. Cada hembra produce aproximadamente ente 500-1,500 gusanos vivos sobre un periodo de 2-5 semanas. Las larvas recién nacidas fluyen por la sangre y pueden penetrar en cualquier célula pero sólo pueden sobrevivir en células musculoesqueléticas. Las larvas parecen preferir los músculos activos tales como el diafragma y la lengua. La mayoría de las células se mueren como resultado de la invasión de larvas, excepto las células musculares. Dentro de una célula muscular, el gusano llega estar encerrado en una cápsula y la célula ahora es un quiste o célula enfermera que alimenta al gusano. Similar a un virus, Trichinella spiralis cambia las actividades de las células invadidas para sobrevivir.


                                                 Ciclo biológico Trichinella spiralis.




La triquinosis es una enfermedad parasitaria que afecta al hombre por el consumo de carne parasitada de cerdo o jabalí mal cocida. Es grave, pero se puede pevenir.

La triquinosis (o triquinelosis) puede afectar a todos los mamíferos que se alimenten de otros mamíferos previamente parasitados. Puede encontrarse en la carne de animales como el cerdo, el oso, el zorro, la rata, el caballo y el león. Esta patología se conoce desde la antigüedad, habiendo quien le atribuye gran protagonismo en la histórica prohibición de comer cerdo que impone el Islam.

Cuando una persona come carne de un animal parasitado, los quistes de Trichinella son destruídos en el estómago quedando libres las larvas. Éstas pasan al intestino donde crecen hasta convertirse en adultos, alcanzando un largo de 2 a 4 mm.
Los adultos luego producen su descendencia que migra a través de la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo. Estos parásitos tienden a invadir los tejidos musculares, incluyendo el corazón y el diafragma (el músculo de la respiración bajo los pulmones), y también pueden afectar los pulmones y el cerebro.
El período de incubación de la enfermedad, esto es, desde que la larva entra en el organismo hasta que aparece la enfermedad, es de unos 10 días y la infección puede durar de 10 días a un mes.
La enfermedad no se transmite directamente de una persona a otra. La carne de los animales parasitados permanece infestante largos periodos, salvo que se cocine, se congele o sea radiada para destruir las larvas de triquina.
Los síntomas clínicos en las personas son muy variables. Los primeros síntomas son: dolor abdominal, vómitos y diarrea. Este período intestinal produce una sintomatología gastrointestinal consistente en dolor abdominal, vómitos y diarrea. Si se trata la enfermedad en este punto, el pronóstico es muy favorable, pero los síntomas son tan inespecíficos que es difícil reconocerla.
Después de nacer, las larvas atravesarán la pared intestinal, y migrarán vía sanguínea hasta el tejido muscular donde se enquistarán, y permanecerán en estado latente hasta que otro animal ingiera el tejido muscular parasitado.

La fase muscular produce fiebre y dolores musculares. Pero los quistes pueden ubicarse en el músculo cardiaco, provocando las principales complicaciones de la triquinosis: arritmias (por la miocarditis) e insuficiencia cardiaca. También pueden ser muy graves las complicaciones derivadas de la migración de las larvas al pulmón y al cerebro.


En cuanto al diagnóstico los métodos de laboratorio para el diagnóstico de la triquinosis pueden ser directos e indirectos. Entre los primeros tenemos a los parasitoscópicos, que confirman la parasitosis. Se emplea la biopsia, que deberá ser tomada de los músculos en que el paciente presenta mayor dolor. La búsqueda de adultos en coproparasitoscópicos generalmente es poco práctica.
Los estudios inmunológicos que se pueden utilizar son:
  • Intradermorreacción de Bachman. Es de gran utilidad. Se vuelve positiva a partir de la cuarta semana de infección, permaneciendo así durante varios años, por lo que no permite diferenciar casos recientes de casos antiguos. Hay que correlacionar los resultados con los aspectos clínicos del paciente y con otra prueba.
  • Reacción de floculación con bentonita. Es altamente específica; pero la producción del antígeno es laboriosa, por lo que prácticamente ya no se utiliza.
  • Método ELISA. Es altamente sensible: detecta anticuerpos específicos a partir de la segunda semana de infección.
  • Hemaglutinación indirecta. Se emplea con frecuencia y es cuantitativa.
  • Inmunoelectroforesis. Es diagnóstica cuando se presenta el arco 5, siempre y cuando no hay infección con otras cestodiasis.
  • También pueden emplearse la inmunofluorescencia indirecta y la inmunodifusión.

La importancia de esta enfermedad es que se trata de una zoonosis. El hombre puede contagiarse a partir del consumo de carne de cerdo o de jabalí. En los países desarrollados, los controles sanitarios que se realizan a los animales de granja son tan exhaustivos que es muy difícil que llegue al consumidor carne de cerdo parasitada con triquina. Sin embargo, los jabalíes no tienen ningún control sanitario.
Métodos como ahumar, secar y salar la carne no son confiables para prevenir esta infección. Tener en cuenta que sólo la radiación, la cocción de carnes a temperaturas mayores a 77ºC durante 30 minutos y la congelación adecuada destruyen las larvas de triquina (para piezas de grosor inferior a 15 cm, se tendrían que mantener durante 20 días a -15ºC, durante 10 días a - 23ºC o 6 días a - 30ºC; para carnes de un grosor comprendido entre 15 y 50 cm se tendrían que congelar 30 días a -15ºC, 20 días a – 25ºC o 12 días a -29ºC para que se destruyan los posibles quistes de triquina). Para piezas de carne de un espesor mayor a 50 cm no será válido el método de congelación para la destrucción de triquinas.
Indicar a los ganaderos la importancia de no alimentar a sus animales con desperdicios crudos y la de seguir un programa de eliminación u control de roedores.
Hay que evitar cerrar el ciclo biológico, para lo que es muy importante una correcta eliminación de los residuos cárnicos. Está contraindicado dejar en el campo los cadáveres o vísceras de animales abatidos en cacerías, o dejar que los perros de las rehalas se las coman. Asimismo, hay que garantizar en todos los casos la presencia de un veterinario en las cacerías.

ANISAKIS SIMPLEX


Entre los parásitos nemátodos transmisibles por el consumo de peces marinos, se destacan  los pertenecientes a la Familia Anisakidae, siendo los géneros Anisakis, Pseudoterranova, Contracaecum los responsables de casos de infección en humanos.

Dentro del género anisakis, la especie anisakis simplex es la más importante en cuanto a enfermedades de transmisión alimentaria.
Las personas se infestan al ingerir pescado crudo o poco cocinado, como ocurre con los ahumados, semiconservas, pescado seco o en vinagre. Las áreas de mayor prevalencia se localizan en Escandinavia (por hígado de bacalao), Japón (por platos de pescado crudo como sushi o sashimi), Holanda (por arenque fermentado) y en la costa del Pacífico de Sudamérica (por ceviche: platos de pescados o mariscos frescos con diversos aliños). Aunque en los últimos años se ha aumentado la alarma en todo el mundo.
En culturas como la japonesa donde el consumo de pescado crudo es habitual y para sus costumbres gastronómicas no resulta admisible la congelación del pescado, los casos de anisakiosis se cuentan por miles, el número de casos de anisakiosis en Japón ascendía en 1997 a 4.682.
En España parece ser que los pescados más frecuentemente implicados han sido los boquerones en vinagre y la merluza insuficientemente cocinada.
 Los anisákidos comparten los rasgos comunes de todos los nematodos; cuerpo vermiforme, sección redondeada y falta de segmentación. La cavidad corporal es estrecha. La boca se encuentra en el lado anterior, rodeada de proyecciones que se utilizan para sentir y alimentarse, con el ano ligeramente fuera del lado posterior. La epidermis segrega una cutícula en capas que protege al cuerpo de los jugos digestivos.
Al igual que ocurre con todos los parásitos que tienen un ciclo de vida complejo que implica a varios huéspedes, los detalles de su morfología varían en función del huésped y de la fase vital en la que se encuentra. En la fase en la que infecta peces, los Anisakis tienen forma de muelle. Si se desenroscan miden unos 3cm. En su huésped final, los anisákidos son más largos, gruesos y robustos. Tiene color blanquecino casi transparente.
Tiene varias fases de vida y en cada una de ellas necesita un hospedador diferente. Sólo es infestiva para el hombre en la fase de larva, es decir cuando se encuentra en peces, pero no antes.
Las fases del gusano nematodo son las siguientes:

  • Fase de larva 1: Libre en el agua. No es infestiva (no invade a otros organismos).
  • Fase de larva 2: Presente en crustáceos, peces y calamares. En este caso no es infestiva, aunque sean consumidos por el hombre.
  • Fase de larva 3: Presente en peces y mamíferos marinos. En esta fase sí pueden ser infestivos para el hombre como huésped ocasional.
CICLO BIOLÓGICO
El ciclo vital del anisakis comienza en medio acuático, y para llevarlo a cabo necesitan uno o varios hospedadores intermediarios. Los hospedadores definitivos son los mamíferos marinos. A partir de estos, los huevos de anisakis son eliminados en las heces pasando al medio acuático donde se desarrolla el primer estado larvario, el cual no es una forma patológica.
En este momento deben desarrollarse hasta llegar al segundo estado larvario, éste ya infectante. Pueden desarrollarse en el interior del huevo o por eclosión de éste salir al medio acuático en el que pueden sobrevivir libres hasta 3 meses.
En este segundo estado larvario (L2) son ingeridas por el primer hospedador intermediario, que son pequeños crustáceos en los que se desarrollan hasta 5mm. Cuando los crustáceos son ingeridos por el segundo huésped intermediario, que son peces o cefalópodos, las larvas atraviesan la pared intestinal y llegan a los tejidos donde se desarrolla el tercer estado larvario (L3).
En este estado, el anisakis suele estar en el tubo digestivo cuando el pez está vivo llegando a medir 2-3 cm. Dispone de unos dientes para alimentarse de los tejidos así como para asegurarse la salida en caso de que si el pez muera. Una vez muerto, el anisakis emigra a la cavidad abdominal, vísceras, musculatura e incluso puede perforar la piel del animal.
A partir de este tercer estado larvario (L3) si son ingeridas por mamíferos marinos, las larvas se alojan en la pared gástrica desarrollando el cuarto estado y la forma adulta completándose el ciclo.
Si son ingeridos por el hombre, no llegan a alcanzar la forma adulta y permanecen en él tal y cual como lo ingirió en tercer estado larvario (L3). Existen un gran número de especies marinas capaces de hacer llegar el anisakis hasta el hombre, como son caballa, merluza, jurel, bacalao, boquerón, arenque, salmón, pescadilla o bonito. Dentro de estos el anisakis puede encontrarse libre en el intestino, penetrando en la pared intestinal o ya encapsulados en distintos órganos y musculatura.

                                       Ciclo biológico de anisakis simples




La anisakiosis es una enfermedad parasitaria que en los humanos se debe a la infestación por larvas, en su tercer estadio de desarrollo (L3).
Los síntomas de Anisakiasis pueden aparecer a las pocas horas de la ingesta o tras varios días si las larvas emigran al intestino. Suele ser común que a las pocas horas de comer el pescado se produzcan una serie de síntomas de anisakis, tales como:
  • Tos, en casos raros las larvas anidan de forma ascendente y se instalan en la orofaringe.
  • Dolores epigástrico, nauseas, vómitos y diarreas cuando anida en las paredes del estómago produciendo una ulceración aguda.
  • También pueden anidar en el intestino produciendo inflamaciones con fuertes dolores y diarreas.
  • En casos extremos se puede producir una perforación e incluso que aniden en músculos u otros órganos como hígado, pulmón, etc.
  • Muchos pacientes sufren alergia al Anisakis, con lo que sufren de eccemas en la piel (las zonas más afectadas suelen se los ojos, manos, pies etc) y en casos extremos puede llegar a producirse un shock anafiláctico que requiere de ingreso urgente hospitalario y que se detecta buscando en analítica el anticuerpo (inmunoglobulina E) que afecta a la piel.
Los síntomas de la anisakiosis no son en absoluto específicos de esa enfermedad, por lo que el diagnóstico basado únicamente en los signos clínicos es difícil y se cree que esta infestación ha pasado a menudo desapercibida,  o se ha diagnosticado erróneamente, confundida con otros procesos como úlceras gástricas, apendicitis, enfermedad de Crohn, etc.
 Cuando por el historial del paciente y los datos clínicos se puede sospechar una infestación por anisákidos, el método de elección para la confirmación es la endoscopia, mediante la que se pueden detectar las larvas penetrando en la pared del estómago o intestino y pueden ser extraídas e identificadas. Mediante la endoscopia alta se examina el esófago, estómago y primeros tramos del duodeno. Mediante la colonospia se podría examinar el colon y la parte distal del íleon.
 Sin embargo, puede que la endoscopia no resulte tan útil si no se realiza al poco tiempo de aparecer los síntomas, ya que en etapas más avanzadas de la infestación, las larvas ya han penetrado profundamente en la pared gastrointestinal. En esos casos se podrían detectar las larvas, o trozos de ellas, en material de biopsia y en los casos más graves en el estudio histológico de trozos resecados de intestino mediante cirugía.
 La serología no es un método habitual de diagnóstico y se recurre a él para confirmar casos sospechosos de anisakiosis cuando no se han podido detectar las larvas en la endoscopia o en material de biopsia, o se sospecha que puedan existir larvas en localizaciones ectópicas.

Es muy difícil evitar que llegue pescado parasitado al consumidor mediante la inspección ya que en la mayoría de los peces de consumo no se realiza ninguna manipulación previa a la venta, salvo la evisceración (y no siempre). Por otra parte la frecuencia con la que se presenta la infestación en el pescado es relativamente alta.
 El mejor método de prevención consiste en evitar el consumo de pescado crudo o insuficientemente cocinado.
 La salazón del pescado, o el marinado con sal y ácido acético para desnaturalizar las proteínas, no garantiza la eliminación de las larvas de Anisakis y el número de días que pueden sobrevivir a estos procesos depende, en gran medida, de la concentración de sal y ácido que se alcance en el tejido muscular del pescado.
 Los procedimientos de ahumado en frío, cuando la temperatura en el interior del pescado sea inferior a 60ºC, no inactivan las larvas de estos parásitos.
 Así, los pescados que se vayan a consumir crudos deben ser sometidos a un periodo de congelación previa, en la que se alcance una temperatura de al menos 20ºC bajo cero, en toda la masa del pescado, durante al menos 24 horas. Los pescados que se cocinen deben recibir una cantidad de calor suficiente en toda su masa; en el ahumado la temperatura será de al menos 60ºC durante 10 minutos en toda la masa del pescado.
Son más recomendables los pescados congelados en alta mar porque la evisceración es precoz, a diferencia del eviscerado en tierra, ya que las larvas migran desde las vísceras o la cavidad abdominal a la musculatura del pescado, al producirse la muerte de éste. También es más frecuente encontrar las larvas en la musculatura que rodea la cavidad abdominal que en otras piezas más alejadas como las colas.